Mandalas con hilos

Mandalas, mandalas, mandalas, mandalas... si lo repites muchas veces llegas al nirvana, y es que no hay nada más relajante (bueno, vamos a decir que está entre las 10 cosas más relajantes) como pintar mandalas y crear mandalas con hilos.

Yo empecé a pintar mandalas por culpa de mi hijo. Sí, mi hijo era un fanático de colorear a Mickey Mouse, a Donald y a todos los personajes Disney que se os puedan ocurrir. Me "obligaba" a pintar con él y yo estaba hasta el gorro de pintar lo mismo. Me encantaba colorear con él, pasar ese rato juntos, pero los niños, si les gusta algo, no se cansan nunca, pero los adultos... eso es otra cosa.

Así que, como en la red está todo, en el mayor buscador del mundo puse "Dibujos para mayores" y aparecieron los mandalas ante mí. ¡Fue como una iluminación! Yo buscaba algo así y lo encontré a la primera.

Después me pasé al hilo ¡Me encanta hacer mandalas con hilos! Me relaja igualmente que pintándolos, me gusta cambiar los colores, las posibles combinaciones y  las formas que va cogiendo el proyecto.

Lo último que he hecho ha sido un mandala siguiendo el patrón de Lanas y Ovillos que encontré en su sitio web y me pareció de lo más elegante, sencillo y bonito.

Por mi forma de hacer ganchillo he modificado un poco el patrón. El primer cambio ha sido en la vuelta segunda, porque he tenido que introducir un punto cadeneta entre cada punto piña de tres. Es decir, yo hice un punto piña de tres puntos altos, más un punto cadeneta, para enlazar de nuevo con un punto piña. Así la labor no me queda tan apretada y está un poco más suelta para poderla trabajar en la siguiente vuelta.

Y siguiendo con el patrón, en la cuarta vuelta, en el punto puff, yo no lo he hecho de cinco lazadas, sino de tres porque de cinco me resultaba imposible de manejar y ¡eso que probé con agujas mayores que las recomendadas para el hilo utilizado!

La verdad es que de todo el mandala, el punto puff ha sido lo más difícil con diferencia, hasta que le cogí el tranquillo, pero mientras tanto, era una pelea continua con el hilo y el ganchillo.

Así queda con los cambios que he realizado donde se puede ver el punto que he puesto de más en la segunda vuelta y el punto puff en la cuarta vuelta.

Tampoco cambio de color uniéndolos a través de cadenetas, sino que utilizo "las puntadas de crochet permanentes". A mí me resultan más cómodas y la labor queda sin las clásicas uniones que se notan en cada vuelta. ¡Probadlas! al principio pueden resultar engorrosas, pero después es mucho más cómodo y el resultado lo merece.

Ahora os presento algunos mandalas que he realizado siguiendo el patrón y para que veáis lo divertidísimo que es hacer mandalas con hilos, y lo interesante del cambio de colores y el resultado. Con este proyecto siempre he seguido la misma secuencia de colores y los resultados han sido todos inesperados, es como empezar a leer un libro y quedarte impresionada con el final tan sorprendente que te tenía preparado el autor/a.

El patrón es tan bonito que con cualquier combinación de color o de hilos el resultado es espectacular.

Por supuesto agradecer a Lanas y ovillos que haya compartido este patrón tan bonito y que tanto juego nos puede dar.

¡¡Pues ya solo os queda poneros manos a la obra y elegid los seis colores que más os gusten, los que os hagan sentir bien y combinarlos!!

Estaría muy bien que enviarais fotos de vuestros mandalas ¡las publicaremos!

¿Os animáis a probarlo?

¡No os decepcionará!

¡Nos vemos!

Post de Ana.
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