ANDALUCÍA, PATRIMONIO MUNDIAL


  Como cada jueves nos toca publicar pero hoy es un día especial para nosotras, las que llevamos adelante el blog, hoy 28 de febrero es el Día de Andalucía, nuestra tierra y es por ello que queremos homenajear, desde nuestro humilde blog, a esta tierra tan maravillosa.
   El año pasado quisimos rendir homenaje a grandes escritores andaluces, pues bien, este año le toca a los monumentos que son Patrimonio Mundial, porque Andalucía tiene monumentos maravillosos reconocidos mundialmente y visitados por millones de turistas.
  Aquí os dejo el “ranking” de los monumentos declarados Patrimonio Mundial por orden de su declaración:

1.- Ciudadela de la Alhambra y jardines del Generalife, Granada (1984)
   La Alhambra (Granada) es el monumento más visitado de España, sí, lo que estáis leyendo, de España y su nombre tienen sus orígenes en una palabra árabe que significa “castillo rojo o bermellón”
  Es un bellísimo conjunto de edificaciones y jardines construido por los monarcas de la dinastía Nazarí del Reino de Granada y obra cumbre del arte musulmán en Europa. Maravilloso pasear por sus jardines y alamedas, con numerosas fuentes que hace que te relajes y embeleses.
  Los orígenes de la Alhambra se datan en el siglo XI, cuando comenzó a utilizarse la Alcazaba como refugio. En el siglo XIII Muhammed I (primer monarca nazarí) fijó su residencia real en ella. Muhammed II  terminó el recinto amurallado. En el  siglo XIV, con los reinados de Yusuf y Muhammed V los que le dieron la apariencia monumental y magnífica que conocemos en la actualidad. Fue el mayor centro político y aristocrático del occidente musulmán.
  Yusuf construyó el núcleo del Palacio de Comares, con la gran torre que se proyecta sobre la ciudad, la Puerta de la Justicia, los Baños y a su hijo Muhammed V, completó el embellecimiento de los palacios con la Sala de los Leones, además de otros cuartos y fortificaciones.
  La Alhambra se convirtió en una corte cristiana en 1492 cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada.
  La frase “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre” se le atribuye a la sultana Aixa, madre del último rey islámico de Granada, Boabdil el Chico, y fue pronunciada cuando su hijo salió de la Alhambra tras entregar sus llaves a los Reyes Católicos, el 2 de enero de 1492.




 



  
 
 



2.- BARRIO DEL ALBAICÍN, GRANADA (1984)
  La magia envuelve a Granada, y quien no se ha perdido paseando por las calles de Albaicín es que no ha estado en Granada. El Albaycín es el antiguo barrio árabe y comprende la zona situada entre la colina de la Alhambra, el cerro de San Cristóbal, el Sacromonte y la calle Elvira.
  Este barrio tuvo su máximo esplendor durante los últimos años del dominio nazarí, una población de más de 40.000 habitantes y treinta mezquitas.
  Tras la conquista de Granada a los musulmanes las constantes sublevaciones hicieron que los monarcas expulsaran a los que practicaban la religión musulmana. Las mezquitas fueron demolidas y se levantaron en su lugar, numerosas iglesias. Los moriscos dejaron sus casas, y los cristianos ricos aprovecharon sus casas para edificar suntuosos cármenes.
  El mapa en este barrio no tiene utilidad: callejones sin salida, cuestas de vértigos, miradores escondidos, plazas que surgen a la vuelta de la esquina, guitarras y cantes en el ambiente que lo envuelve y siempre vigilante destaca la Alhambra. Es un barrio para relajarse, disfrutar y discurrir por sus callejuelas y plazas.
  Sitio obligado para admirar La Alhambra es el “Mirador de San Nicolás” y si visitais este barrio por la tarde, no perderos la puesta de sol desde esta plaza, simplemente “maravilloso”.






3.- CENTRO HISTÓRICO DE CÓRBOBA (1984)
“A lo largo de tres grandes secuencias temporales –romana, árabe, cristiana- y a lo alto de tres grandes espacios culturales superpuestos, Córdoba recuerda, atenta y puntualmente, que aquí el tiempo se hace geometría y la cronología, espacio” (Ayuntamiento de Córdoba, Anexo I de la memoria para el expediente de declaración, 1993)

  Las orígenes de Córdoba, como núcleo de población se remontan al III milenio a.C, aunque la fundación de la ciudad tuvo lugar a mitad del Siglo XX a.C. por el pretor Claudio Marcelo, magistrado romano,  que levantó un campamento militar y que con el paso del tiempo se convertiría en una de las ciudades del Imperio Romano.
  Córdoba llegó a ser, en primer lugar, la capital de la Hispania Ulterior y más tarde, la capital de la provincia Bética.
  Durante el periodo romano fue construido el Puente Romano (que formaba parte de la Vía Augusta), el Templo Romano de la calle Capitulares, el palacio de Maximiano Hercúleo del siglo IV, el Anfiteatro, el teatro Romano cuyos restos están integrados en el edificio del Museo Arqueologico.
  En el año 572 la ciudad fue conquistada por los visigodos, pero no quedan restos de su paso porque el dominio duró poco más de un siglo.
  A finales del siglo VII (año 711) la conquistan los musulmanes comenzando una nueva etapa de esplendor. Cinco años más tarde Córdoba se convierte en la capital de Al-Andalus, capitalidad que hasta esos momentos tenía Sevilla.
  Es Abd al-Rahman I quien inicia el proceso de islamización y transformación de la ciudad, estableciendo el Emirato independiente de Córdoba y sigue el modelo de las ciudades omeyas orientales, con dos elementos que la definen, el Alcázar y la Mezquita Aljama.
  En 1315 se construye la Sinagoga, de estilo mudéjar, dentro del barrio de la judería.
  En 1523 el arquitecto Hernán Ruiz I inicia las obras de la Catedral en el interior de la Mezquita, finalizando a principios del siglo XVII.
  En 1570, Felipe II, ordena construir las Caballerizas Reales, junto al Alcázar de los Reyes Cristianos.
  A finales del s. XVII se construye la Plaza de la Corredera.
  Desde el punto de vista urbano el casco histórico está constituido por dos partes diferenciadas: la Villa o antigua Medina musulmana, al oeste y la Axerquía o barrio oriental. Esta división es fruto de la herencia  musulmana que se va a perpetuar con el paso de los siglos. Durante el período bajomedieval se dotará de mayor impulso a la zona de la Axerquía, poco poblada en el momento de la conquista cristiana, procediéndose a su ordenamiento en siete parroquias o collaciones.
  Por lo que respecta a la Villa, dentro de ésta se encuentran los restos de la ciudad romana al norte, la Medina andalusí al sur, con la Gran Mezquita Aljama, actual Mezquita-Catedral, y en el extremo suroccidental un barrio de expansión cristiana del siglo XIV surgido al amparo del Alcázar de los Reyes Cristianos. La heterogeneidad de toda esta zona permite dividir la Villa en tres partes: el centro comercial, el entorno de la Mezquita-Catedral y el barrio de San Basilio. Por su parte, en el caso de la Axerquía, la división es mucho más difícil dada su mayor homogeneidad, pese a lo cual se puede llevar a cabo una zonificación basada en la primitiva división en siete parroquias o collaciones. En la Axerquía se conservan la mayor parte de los templos cristianos bajomedievales, tanto las parroquias -de la que sólo una ha desaparecido- como las fundaciones conventuales
  En el conjunto urbano, las estrechas e irregulares calles determinan unas manzanas irregulares de herencia medieval, dentro de las cuales se ajusta un parcelario cuyo tamaño depende de la tipología que alberga, resultando amplio en el caso de conventos, residencias palaciegas o edificios institucionales y menor en viviendas, las cuales suelen responder a una tipología heredada de la casa musulmana, deudora a su vez de la romana de casa patio y cuya imagen más pintoresca son sus patios recientemente declarados, por la UNESCO, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

  Córdoba es la primera ciudad con cuatro declaraciones de la Unesco de Patrimonio de la Humanidad:
1984 Declara la Mezquita de Córdoba Patrimonio de la Humanidad.
1994 Amplía la declaración anterior al Centro Histórico de Córdoba.
2012 Declara Los Patios de Córdoba Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
2018 Declara la Ciudad Califal de Madinat Al-Zahra Patrimonio Mundial de la Humanidad.







4.- MEZQUITA-CATEDRAL, CORDOBA (1984)

  La Mezquita-Catedral tuvo su origen en el año 785 y se construye sobre una antigua basílica visigoda, la basílica de San Vicente, pero debido al vertiginoso crecimiento de la población sufre numerosas ampliaciones. Está considerada como el monumento musulmán mejor conservado de occidente y sus dimensiones y riqueza decorativa, la convierten en una creación artística reconocida a nivel mundial.
  Consta de once naves con doce tramos perpendiculares al muro del fondo o quibla, en el cual se abría el mihrab, que introducen el elemento constructivo más característico del momento, el doble arco, de herradura el inferior y de medio punto el superior.
 La primera ampliación, por Abd al-Rahman II a partir del año 833 en dirección sur, abriendo el muro de la quibla y prolongando las once naves con ocho nuevos arcos cada una. Las columnas, también aprovechadas y por general visigodas, se utilizan sin basas. Aparecen en ella los primeros capiteles árabes salidos de un taller de la época sobre modelo corintio.
  El califa al-Hakam II, llevará a cabo a partir del 962 la segunda ampliación, más suntuaria y rica, abriendo de nuevo la quibla y prolongando, también hacia el sur, la sala de oración e incorporando once hileras de arcos. Las arquerías repiten el modelo de Abd al-Rahman I. Las columnas y capiteles fueron labrados para este edificio. Alternan los capiteles corintios y compuestos, así como los fustes de mármol azul y rosa.

  Esta riqueza alcanza su apogeo al llegar a la macsura o espacio reservado que se encuentra ante el recinto sagrado donde se depositaba el Corán-. Aquí vemos un ámbito absolutamente singular, sin parangón alguno en toda la arquitectura islámica de Oriente ni Occidente.
  La tercera y última ampliación la llevó a cabo Almanzor entre los años 987 y 990 y fue la más extensa de todas. Incorporó ocho nuevas naves no ofreciendo ya novedades arquitectónicas al edificio. La ampliación a falta de espacio al sur, por la proximidad del río Guadalquivir, se hizo hacia el este, por lo que el mihrab quedó en el futuro descentrado. Afortunadamente no destruyó totalmente las puertas orientales de la Mezquita que permanecieron incorporadas al muro divisorio interior permitiendo así que el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco las tomara como modelo para restaurar y reconstruir las puertas exteriores, tal y como hoy las vemos.
  En 1236 el rey Fernando III de Castilla conquista la ciudad y consagra la Mezquita como Catedral poniendo fin a cinco siglos de culto islámico y convirtiéndolo en templo cristiano y posteriormente en Catedral y construyendo 14 parroquias, las llamadas “iglesias fernandinas”.
  Nada más cruzar su puerta de entrada y tropezar con esa arquería te ilumina y la belleza interior que oculta te deja deslumbrada.








6.- CATEDRAL, ALCÁZAR Y ARCHIVO DE INDIAS DE SEVILLA (1987)
  Los tres forman un conjunto monumental coherente por ser representativos de los grandes hitos de la historia de la ciudad.
  La catedral de Sevilla es el templo gótico más grande de Europa, y con una superficie de 23.457 m2.
  Extracto del texto original de la declaración de Patrimonio de la Humanidad de Sevilla (1987) redactado por la UNESCO.
  “Valor Universal Excepcional La Catedral -y el Alcázar- de Sevilla dan testimonio excepcional de la civilización de los almohades y al de Andalucía cristiana que data de la Reconquista de 1248 hasta el siglo 16. La Giralda, que influyó en la construcción de numerosas torres de España y América, es una obra maestra de la arquitectura almohade. La inmensa catedral con sus cinco naves es el edificio gótico más grande de Europa. El espacio elíptico del Cabildo, creado por Hernán Ruiz, es una de las obras arquitectónicas más bellas del Renacimiento.
  La catedral, uno de los edificios religiosos más grandes y adornado en el mundo, contiene en su estructura compleja de la amplia gama de estilos derivados de su turbulenta historia.
  En la capilla de la Granada, se encuentran los capiteles de varias columnas que datan de la época de los visigodos, los últimos vestigios de la catedral original, que en 712 los conquistadores árabes condenado a la destrucción.
  Es, sobre todo, uno de los testigos más importantes de la época almohade en su apogeo. En 1147, cuando se convirtió en la capital de un imperio musulmán que cubría el conjunto del Magreb, Sevilla sí mismo con sus monumentos cuyo esplendor a los viajeros árabes se complacía en señalar.
  La Giralda, que anteriormente era el minarete de la Gran Mezquita (construida en 1172-98 por el emir Yaqub al-Mansur), escapó de la destrucción y se convirtió en un campanario después de la reconquista de Sevilla en 1248. En el siglo 16 fue coronado con una estatua de bronce que simboliza la fe cristiana, que sirve como una veleta (Giraldillo), a una altitud de 97.52m.
  La única parte de la otra catedral que conserva la memoria de la Gran Mezquita es el Patio de los Naranjos en el norte, un jardín interior maravilloso. Los cristianos deseaban reemplazar la mezquita, cuya destrucción se inició en 1401, con una catedral de estilo gótico, no superada por ningún otro. En 1420 Sevilla se convirtió en uno de los mayores sitios de construcción internacionales del siglo 15, el empleo de los más renombrados arquitectos españoles, flamencos y alemanes y escultores.
  Prosperidad de Sevilla tras el descubrimiento del Nuevo Mundo aún más reforzada con los medios financieros considerables ya puestos a disposición para la construcción y embellecimiento de la catedral. En el siglo XVI, fue reforzada por una ornamentación incomparable de las vidrieras, retablos, el trabajo y los puestos de la parrilla. En el siglo XVII, la catedral seguía siendo el beneficiario de las donaciones de ricos, y estaba lleno de esculturas barrocas y pinturas de los grandes pintores sevillanos Murillo y Valdés Leal”.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte.











7.- PARQUE NACIONAL DE DOÑANA (1994)
Doñana es un punto de encuentro de fuertes y variadas dinámicas naturales que ha favorecido la formación de una multiplicidad de hábitats y ecosistemas gracias a la acción combinada de agentes continentales y marinos. Por esto, el Parque Nacional de Doñana, ubicado en el amplio Golfo de Cádiz del Océano Atlántico, en las provincias de Huelva y Sevilla, ofrece al visitante un hermoso y atractivo mosaico de ambientes y paisajes, constituyéndose como la mayor reserva ecológica de Europa. Debe su carácter de estuario a la desembocadura del río Guadalquivir, que articula la orografía y el paisaje de una extensa parte del Sur de España.
En este contexto, donde el agua en sus variadas manifestaciones es el elemento modelador por excelencia, se dan encuentro los grandes ecosistemas de Doñana: 40 kilómetros de playas vírgenes y unos impresionantes frentes de dunas móviles, bosques litorales de pinares, sabinas y enebros, alcornocales y matorral mediterráneo, lagunas y la marisma. Éste último es el más importante ecosistema de humedal por su extensión y representatividad. Se trata de uno de los pocos espacios protegidos en el mundo en el que convergen, en sus más de 50.000 ha, ejemplos representativos de excelente calidad y estado de conservación de estos hábitats.
La relevancia de este espacio protegido radica también en el alto número de especies que alberga, muchos de ellas emblemáticas y amenazadas. Doñana es uno de los refugios naturales imprescindibles para la conservación de especies en peligro de extinción como el lince ibérico, el felino más amenazado de Europa, el águila imperial, la cerceta pardilla o la malvasía cabeciblanca. Encontramos asimismo numerosas especies de rapaces y especies vegetales endémicas y otras muy amenazadas, como el enebro costero. Finalmente es un enclave insustituible en las rutas migratorias para cientos de miles de aves (ardeidas, zancudas, anátidas, limícolas,…), cuya supervivencia depende de la buena salud de las estos humedales, que hacen de Doñana el mayor cuartel de invernada de Europa Occidental.
Es imprescindible mencionar también las prácticas tradicionales de aprovechamiento de los recursos que se preservan como importantes valores locales: los “cotos” de caza (antiguos cazaderos reales), aprovechamientos forestales, ganaderos, piscícolas, marisqueros, apícolas o piñeros… Por último, en Doñana se celebra unos de los acontecimientos religiosos más multitudinarios de Europa, la Romería de El Rocío, modelo emblemático de vinculación de espitirualidad y naturaleza, que convierten a este parque en un Espacio Natural Sagrado.
Por todo esto, en 1994 el Parque Nacional de Doñana fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte.









8.- ARTE RUPESTRE DEL ARCO MEDITERRÁNEO DE LA PENÍNSULA IBÉRICA. (1998)
  El arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica es una manifestación cultural única y representativa de una sociedad prehistórica postpaleolítica que habitó las sierras y paisajes montañosos del levante de la Península, entre el Prepirineo oscense y las sierras del sudeste, ocupando amplias zonas de las Comunidades Autónomas de Cataluña, Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha. Constituye el conjunto de arte rupestre más grande de Europa y nos muestra imágenes excepcionales de la vida cotidiana en un periodo fundamental de la evolución cultural de la humanidad: el Epipaleolítico y el Neolítico, entre el 10.000 y el 3.500 a. C., época en la que se estabiliza el clima y comienza nuestra actual era geológica
  El conjunto lo forman más de 750 sitios localizados en abrigos rocosos o acantilados en los que aparecen signos e imágenes de tipo figurativo que van desde simples trazos geométricos hasta escenas que representan animales y seres humanos en composiciones de caza, recolección, danza o guerra. Muestran actividades como la recolección de la miel o combates de arqueros, así como rituales funerarios, de magia o chamanismo y escenas cotidianas de los grupos humanos, que nos aportan datos fundamentales sobre la indumentaria y el comportamiento social. Se trata de las primeras escenas narradas de la Europa prehistórica, lo que las convierte en un documento socio-económico de valor excepcional. La mayor parte de las representaciones están realizadas sobre soporte calizo y los colores predominantes son el rojo, el negro y el blanco.
  Además de su exclusividad y fragilidad, su imbricación en un paisaje humanizado, pero de alto valor ecológico, y su valor como testimonio artístico-documental de la época dotan al conjunto de una gran importancia. El arte rupestre del levante español se configura así como uno de los elementos vertebradores del arco mediterráneo, especialmente en las zonas de la montaña media litoral e interior, constituyendo una región cultural que presenta gran trascendencia territorial, económica, social y cultural. Precisamente ese interés paisajístico, además del histórico, fue un elemento clave en la inclusión de estos bienes en la Lista del Patrimonio Mundial.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte.






9.- CONJUNTO MONUMENTAL RENACENTISTA DE UBEDA Y BAEZA (2003)

   Los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza, situados ambos en el centro histórico de cada ciudad, constituyen un magnífico ejemplo de urbanismo y arquitectura renacentista que fue declarado Patrimonio Mundial en el año 2003.
   Situadas en la provincia de Jaén, la excepcionalidad de estas dos ciudades separadas por tan sólo nueve kilómetros, radica en cómo se han desarrollado y estructurado a lo largo de la historia de forma dual. Con rasgos propios y matices diferenciales, su complementariedad las hizo funcionar en algunos aspectos como una sola unidad. La historia pasó de forma análoga por ambas poblaciones sin que una ensombreciera a la otra, y en las dos encontramos muestras de su pasado hispano-musulmán y de la ciudad medieval cristiana por lo que ambas conservan importantes restos de sus respectivos recintos amurallados, siendo muy significativas las importantes reformas que durante el renacimiento consolidan su imagen definitiva.
  Durante el siglo XVI Úbeda y Baeza logran su mayor singularidad como ciudades y es también en este momento cuando más se manifiesta desde el punto de vista formal esta dualidad: así, mientras en Baeza se desarrolla una importante y numerosa arquitectura pública civil y religiosa, Úbeda refleja en sus palacios el poder y la riqueza de la nobleza. Andrés de Vandelvira fue el principal arquitecto de este enclave dual y la figura que desarrollará el arte de la Estereotomía –arte del corte de la piedra-. Su obra es el máximo exponente de las posibilidades que el dominio de la cantería tradicional, traducida con absoluta libertad a las formas clásicas, ofrecía a la forma hispana de hacer arquitectura del Renacimiento.
  Los núcleos monumentales de cada ciudad constituyen los espacios representativos del Renacimiento como expresión cultural plena de ambas ciudades.
    En Úbeda éste coincide con la Plaza Vázquez de Molina y su entorno. Este ámbito recoge un conjunto de edificios significativos de la obra de Andrés de Vandelvira, que componen un espacio urbano unitario, exponente de la transformación renacentista más cualificada de la ciudad y el escenario en torno al cual se sitúan algunos de los monumentos religiosos más sobresalientes de este momento: la Sacra Capilla de El Salvador o la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, y entre las edificaciones civiles cabría destacar los palacios del Deán Ortega, del Marqués de Mancera o de Vázquez de Molina, actual sede del ayuntamiento.
    Por su parte, Baeza también da muestras de su esplendoroso pasado, y en ella el conjunto monumental renacentista se muestra a través del eje espacial que integra la Catedral, en la Plaza de Santa María, con los edificios de la Universidad, antiguo Seminario y antiguo Colegio de los Jesuitas. Se destacan también otras obras como la fachada plateresca del ayuntamiento -antigua cárcel del siglo XVI-, y la plaza del Pópulo, también llamada de los Leones, donde se sitúan la antigua Audiencia y Carnicerías Reales, o el convento de san Francisco -considerada una de las obras claves de Vandelvira junto con la remodelación de la Catedral-, y numerosos palacios como el de Jabalquinto, de estilo gótico flamígero, cuya fachada contrasta con la sencillez de la iglesia de la Santa Cruz, uno de los escasos ejemplos de románico andaluz.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte.







10.- DOLMENES DE ANTEQUERA (2016)

    El sitio de los Dólmenes de Antequera es un bien en serie compuesto por tres monumentos megalíticos: el dolmen de Menga, el de Viera y el tholos de El Romeral, y por dos monumentos naturales: la Peña de los Enamorados y el Torcal de Antequera. Edificados durante el Neolítico y la Edad de Cobre con grandes bloques de piedra, estos monumentos conforman cámaras de cubierta adintelada (Menga y Viera) o de falsas cúpulas (El Romeral), que se han utilizado con fines funerarios o para realizar rituales. Los megalitos de Antequera son ejemplos del megalitismo europeo ampliamente reconocido. Enterradas bajo túmulos de tierra, las estructuras megalíticas parecen un paisaje natural cuya orientación se basa en dos monumentos naturales: la Peña de Los Enamorados y el Torcal, que conforman dos referencias visuales dentro del bien.
    Las dimensiones colosales de los megalitos se caracterizan por la utilización de grandes bloques de piedra que forman cámaras y espacios cubiertos de forma adintelada (Menga y Viera) o de falsas cúpulas (El Romeral) que dan fe de una planificación arquitectónica excepcional por parte de quienes edificaron y crearon formas arquitectónicas únicas. La estrecha interacción de los monumentos megalíticos con la naturaleza, de la que es testigo el profundo pozo situado en el interior de Menga, así como la orientación de Menga y El Romeral hacia las montañas (La Peña y el Torcal) posiblemente sagradas, y la de Viera hacia el sol equinoccial, acentúa la singularidad de este paisaje prehistórico de carácter funerario y ritual. Las tres tumbas, por la singular naturaleza de sus diseños y diferencias técnicas y formales, reúnen dos importantes tradiciones arquitectónicas megalíticas de la Península Ibérica y diversos tipos arquitectónicos, una rica muestra de la arquitectura funeraria megalítica europea caracterizada por ser muy variada.
Fuente: Ministerio de Cultura y Deporte.




11.- CIUDAD CALIFAL DE MEDINA AZAHARA-CORDOBA (2018)

   Medina Azahara, castellanización del nombre en árabe Madīnat al-Zahrā' ("la ciudad brillante"), fue una ciudad palatina o áulica que mandó edificar Abderramán III (Abd al-Rahman III, al-Nasir) a unos 8 km en las afueras de Córdoba en dirección oeste, más concretamente, en Sierra Morena.
   Los principales motivos de su construcción son de índole político-ideológica: la dignidad de califa exige la fundación de una nueva ciudad, símbolo de su poder, a imitación de otros califatos orientales y sobre todo, para mostrar su superioridad sobre sus grandes enemigos, los fatimíes de Ifrigiya, la zona norte del continente africano. Además de oponentes políticos, lo eran también en lo religioso, ya que los fatimíes, chiíes, eran enemigos de los omeyas, mayoritariamente de la rama islámicasuní.
   La cultura popular también dice que fue edificada como homenaje a la mujer favorita del califa: Azahara, el cual significa "La Flor" quien le sugirió construir una hermosa ciudad extramuros de Córdoba, una ciudad que llevaría el nombre de la amada y se convertiría en la "Ciudad de al-Zahrá", la "Ciudad de la Flor de Azahar". Pero esto es más leyenda que realidad ya que al-Zahrá también significa “La Brillante”, palabra que está emparentada a otras que, en esa lengua, significan “Venus” o la misma “flor”, por lo que simplemente puede hacer referencia a la propia nueva y brillante ciudad del califa.
   El yacimiento arqueológico de Medina Azahara está declarado Bien de interés cultural en la categoría de monumento desde el año 1923. El 27 de enero de 2015 «Madínat al-Zahra» fue inscrito en la Lista Indicativa de España del Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de bien cultural (nº. ref 5978).
   El 12 de enero de 2017 se registró el documento definitivo de la candidatura de la ciudad para formar parte de la Lista de Patrimonio de la Humanidad, siendo declarada oficialmente como Patrimonio de la Humanidad el 1 de julio de 2018. En 2016 recibió 181.653 visitantes, siendo el cuarto espacio cultural más visitado de la ciudad de Córdoba.






Fotografías obtenidas en Internet.


Feliz Día de Andalucía!!!



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