Algo más que una galleta!!!!
Bicheando y buscando por internet recetas fáciles y que sean resultonas te encuentras con verdaderos manjares. Así fue como di con estas galletas.
Nada más verlas me enamoré de ellas porque resultaban tan bonitas que me preguntaba si sería capaz de hacerlas y que me salieran tan bonitas como las que había visto. Debo decir que cuando las saqué del horno la sonrisa me iluminó la cara, porque me habían salido "preciosas" y yo misma me preguntaba como había sido capaz de sacar esas galletas.
Nada más verlas me enamoré de ellas porque resultaban tan bonitas que me preguntaba si sería capaz de hacerlas y que me salieran tan bonitas como las que había visto. Debo decir que cuando las saqué del horno la sonrisa me iluminó la cara, porque me habían salido "preciosas" y yo misma me preguntaba como había sido capaz de sacar esas galletas.
Decir galletas, para mi es demasiado simple, así que hablaré de ellas por su nombre americano, es decir, os hablo de las "Crinkles de Chocolate". Y diréis ¿y que son las crinkles?, yo las he bautizado como "morenitos de nieve", ahora sabréis porqué.
Las galletas "crinkles" reciben este nombre precisamente porque parecen agrietadas (crinkle significa agrietado/arrugado en inglés), su textura es bizcochito por dentro, y crujiente por fuera, y una vez que te comes una, has caído en la tentación, porque después te comerás otra, y otra y otra, no podrás parar.
La receta la encontré en el blog "Director al paladar", y no os voy a poner el paso a paso, porque aquí se ve perfectamente, y yo no soy muy buena con las fotos que digamos.
Es esencial que la mase repose por lo que es un postre que tenéis que preparar con tiempo, así que como las iba a llevar al trabajo (mis compis son mis "conejillos de indias") me programé para hacerlas un domingo. Por la mañana preparé la masa, las dejé reposando todo el día, y por la noche me puse a hornearlas, porque necesitan poco tiempo de horno. Las hice en dos tandas y salen unas 30 unidades.
Os paso la receta
Crinkles de Chocolate
Ingredientes:
- 200 grs. Harina de repostería
- 100 grs. Azúcar
- 250 grs. Chocolate de repostería (chocolate negro, utilicé con 52% cacao)
- 60 grs. Mantequilla
- 80 grs. Azúcar glass (o azúcar en polvo)
- 2 Huevos
- 1 Cucharadita de esencia de vainilla
- 1 Cucharadita de levadura química
- 1 Pellizco de sal
1.- Derretimos el chocolate junto con la mantequilla al baño maría. Una vez integrada la mantequilla con el chocolate, dejamos que temple, que baje la temperatura.
2.- En un bol blanqueamos los huevos junto con el azúcar y la esencia de vainilla
Blanquear los huevos es batir hasta que doble el volumen, la masa líquida se pondrá blanca y esponjosa.
Yo suelo hacerlo con varillas eléctricas o thermomix, aunque también se puede hacer a mano, pero es más cansado.
Si tenemos estos pequeños electrodomésticos para qué complicarse la vida, ¿no?
3.- En otro bol, ponemos la harina, la levadura y la sal (yo suelo mezclar estos ingredientes antes de añadirles la parte líquida de los otros ingredientes) y le añadimos la masa de los huevos y el chocolate templado. Mezclamos muy bien, hasta que los ingredientes queden totalmente integrados. Tapamos con film transparente y lo dejamos reposar en el frigorífico (mínimo 4 horas, yo lo dejé 10 horas, exagerada ¿no?, pero si en la receta que leí ponía que mejor la dejara una noche reposar, pues hice lo que aconsejaban, a reposar se ha dicho)
4.- Transcurrido el tiempo de reposo, precalentamos el horno a 180º y hacemos bolitas con la masa (estará dura, pero es lo más importante, porque tienen que estar frías al ponerlas en el horno), y las rebozamos en azúcar glass (bien rebozadas, que no quede nada de chocolate visible).
Ponemos en la bandeja del horno papel sulfurizado (papel de horno) y vamos colocando las bolitas, separadas unas de otras, porque "engordan" con el calor y dejamos hornear 12 minutos.
Ponemos en la bandeja del horno papel sulfurizado (papel de horno) y vamos colocando las bolitas, separadas unas de otras, porque "engordan" con el calor y dejamos hornear 12 minutos.
Las sacamos y las dejamos enfriar en una rejilla.
Notas:
- En repostería utilizad siempre mantequilla y no margarina.
- Los ingredientes deben estar siempre a temperatura ambiente, a no ser que la receta diga otra cosa.
- Estas galletas no deben hornearse mucho tiempo, porque lo esencial de estas "galletas" es que estén duritas por fuera y tiernitas por dentro.
- Comerlas, como muy tarde, 48 horas después de hacerlas, para que la textura se pueda apreciar.
Hacedlas, es fácil y el resultado es espectacular!!!!
Mirad, como me quedaron, bonitas ¿verdad? Pues de sabor, ni contaros...
Post de Carmen
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