Malinas, una desconocida cerca de Bruselas

La ciudad de Malinas (o Mechelen como dicen ellos) te sorprenderá. Es pequeñita y está llena de encanto. Su historia es apasionante.

Calle Hoog y río Dijle en Malinas (Bélgica)

Está muy cerca de Bruselas y si quieres alejarte un poco de las típicas ciudades más turísticas, como pueden ser Gante, Brujas y Amberes..., Malinas es tu ciudad perfecta, ya que tiene todo del encanto de las ciudades de Bélgica, pero además tiene autenticidad.

Como hemos llegado en tren, nos dirigimos por la calle Leopold hasta la intersección con la calle Hoog. Allí se encuentra la Puerta de Bruselas. Seguimos nuestro camino por la calle Hoog, llena de tiendas, llegamos al Schepenhuis, un edificio muy curioso y seguimos hasta la Grote Mark, donde se encuentra la Oficina de Turismo (el recorrido que vamos a hacer hoy se basa en el folleto que nos dieron allí).
Puerta de Bruselas (Malinas, Bélgica)
Puerta de Bruselas (Malinas, Bélgica)

Comenzamos en esta importante plaza y visitamos el Ayuntamiento. Seguimos caminando por la calle Beffer hasta llegar a la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Tenéis que entrar para ver los maravillosos confesionarios que tiene en madera ¡alucinas con ellos! ¡impresionantes!.
Ayuntamiento (Malinas, Bélgica)
Ayuntamiento (Malinas, Bélgica)
Confesionarios Iglesia de San Pedro y San Pablo (Malinas, Bélgica)
Iglesia de San Pedro y San Pablo (Malinas, Bélgica)

Muy cerca se encuentra el Palacio de Margarita de York y el Palacio de Margarita de Austria. Para poder ver un poco de los jardines de este palacio, tendréis que darle la vuelta al edificio, entrar como en un aparcamiento privado y pasar una cancela. ¡No os preocupéis que nadie os llamará la atención y merece la pena verlo!.
Palacio de Margarita de York (Malinas, Bélgica)

Ahora volvemos sobre nuestros pasos hasta la plaza donde se encuentra la Iglesia de San Pedro y San Pablo y seguimos bicheando la ciudad. Tomamos la calle Veemarkt y seguimos por calle Biest para encontrarnos con 't Schipke.

Avanzamos por la calle Sint-Jan y nos aparece la Iglesia de San Juan, con cuadros super famosos y obras de extraordinaria belleza. Al entrar puedes coger un folleto en español gratuito donde te sitúan todas las obras de arte que posee la Iglesia y no son pocas.
Iglesia de San Juan (Malinas, Bélgica)
Púlpito de la Iglesia de San Juan (Malinas, Bélgica)
Salimos y tenemos que pasar indiscutiblemente por el Klapgat, para charlar o cotillear.

Otra curiosidad de esta ciudad que está muy cerca es el Groen Waterke y no nos podemos perder el Palacio Arzobispal que también se encuentra a dos pasos.

Ahora se hace el silencio porque entramos en el Beguinaje, que son lugares de retiro femenino dentro de algunas ciudades de Flandes y Países Bajos. Estos lugares estaban amurallados. Sus calles parecen que están ancladas en el tiempo y aunque en Malinas las murallas ya han desaparecido, el recogimiento se respira en cada esquina y es una zona muy tranquila de la ciudad donde todo el mundo respeta el silencio.

Nos encontramos en la calle Schoutet para ver el Refugio de la Abadía de Sint-Truiden y de la Abadía de Tongerlo. Nos toca pasear y perdernos por las calles del Beguinaje, que son Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Abadía de Sint-Truiden (Malinas, Bélgica)
Abadía de Tongerlo (Malinas, Bélgica)

En la calle Nonnen se encuentra la Iglesia del Beguinaje y en la calle Kranken se encuentra la Cervecera Het Anker. Es el momento perfecto para pararse a descansar y degustar su preciada Gouden Carolus con unos espárragos y quesos. ¡No os perdáis esta cerveza que se elabora en Het Anker! ¡Increible!

Cervecería Het Anker (Malinas, Bélgica)
Después del descanso seguimos visitando la calles del Beguinaje hasta llegar a la Catedral de San Romualdo con un púlpito impresionante y un Cristo de Antoon van Dyck que te deja sin habla. La torre es visitable (escaleras para hartarse) y las vistas son muy bonitas.
Púlpito de la Catedral de San Romualdo (Malinas, Bélgica)
Torre de la Catedral de San Romualdo (Malinas, Bélgica)
Torre de la Catedral de San Romualdo (Malinas, Bélgica)
Cogemos la calle Mindersbroedersgang y allí se encuentra De Cellekens para ver sus estatuas en el patio. Seguimos hasta el Melaan para disfrutar de su tranquilidad y descansar un poco después de la torre de la catedral.

Seguidamente nos dirigimos a las casas de esplendor de Malinas como ciudad, nos vamos al Haverwerf. ¡Preciosas!

Casa de San José (Malinas, Bélgica)
Casa de los Diablillos (Malinas, Bélgica)

Caminamos por la orilla del río Dijle hasta el complejo Lamot y Vismarkt. Zona muy animada para tomar algo y mezclarse con los malinenses. Aquí también encontramos una estatua del músico Beethoven, pero cuando aún era niño. Es muy curiosa.

Nos dirigimos al puente, al Grootbrug, o Puente alto y bajamos a la pasarela flotante que hay junto al río Dijle. Un paseo muy agradable y con una perspectiva de la ciudad totalmente distinta.

Terminamos completamente el paseo para ya dirigirnos de nuevo a la estación de tren.
Malinas (Bélgica)
El día ha sido maravilloso, lo hemos pasado estupendamente y hemos estado en una auténtica ciudad belga.
Malinas (Bélgica)
Una curiosidad muy simpática de esta ciudad es la figura del Opsinjoorke, que se encuentra frente a la Oficina de Turismo. Merece la pena conocer su historia.

Aquí os dejo el recorrido que hicimos. Desde la oficina de Información y Turismo empezamos por el recorrido rojo desde la Grote Mark y lo seguimos hasta que se cruzó con el verde. Seguimos el verde y retomamos el rojo hasta la línea azul, que es la que recorre como un pantalán el río Dijle.
Mapa de Malinas (Bélgica)
Por tanto nos quedó por ver el Kruidtuin, o Jardín botánico, la Basílica de Nuestra Señora de Hanswijk y el Bruul, que es la calle más importante de comercio de esta preciosa ciudad.

Malinas (Bélgica)

Os dejo un pequeño resumen de lo que has visto en este post:


¿Habéis estado en Malinas?

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¡Nos vemos!

Post de Ana.
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