Gante, una joya despierta

marzo 30, 2017

Gante, una joya despierta

¡Me encantó Gante!

Ellos la llaman Gent.

Cuando pienso en mi viaje a Bélgica, lo primero que se me viene a la cabeza es la ciudad de Gante. Es simplemente preciosa y con mucha vida. La arquitectura está muy cuidada y cada rincón es una delicia para los sentidos.

Es una ciudad perfecta para pasear, es muy plana y cada calle tiene un rincón y un detalle maravilloso ¿Qué os puedo decir? ¡Me cautivó!

Si queréis conocer cómo llegó a ser tan importante y por qué, os dejo un poco de su historia.

Lo primero que visitamos fue la Oficina de Turismo, que está en un lugar precioso, en la Antigua Lonja de Pescado, con una entrada espectacular en la que encontramos a Neptuno con su tridente y dos esculturas que representan los ríos que transitan por Gante, el Escalda y el Lys.

Al salir de la Oficina de Turismo, (que por cierto es muy interesante), nos damos de bruces con el Castillo de los Condes del siglo XII. Una edificación magnífica.

Mirando al Castillo nos dirigimos a la izquierda y pasamos por un puente, el de Lieve, que se construyó en el siglo XIII y después giramos de nuevo a la izquierda para llegar a un parquecito, el Appelbrugparkje, un pequeño lugar de recreo en el centro de la ciudad y con unas vistas preciosas.

Seguimos caminando y nos encontramos con una de las joyas de la ciudad, el Korenlei y el Graslei. Aquí se encuentran los primeros puertos comerciales de la ciudad y datan del siglo XI. Es una zona de restaurantes, cafés, para pasear, sentarse a la orilla del río Lys y contemplar las maravillosas casas gremiales.

Este es el Korenlei:

Y este el Graslei:

En el Graslei se puede ver uno de los edificios más estrechos del mundo. Es esta ciudad, como en otras muchas, se paga por fachada, ¡así que mejor una fachada pequeña y un gran interior que al revés!. Parece que este edificio se ha construido en una calle.

Nosotros paseamos por el Korenlei y al llegar al siguiente puente subimos por la escalera del Puente de San Miguel. Es un lugar muy interesante porque desde aquí tienes una visión inmejorable de las tres torres características de Gante, símbolos de la ciudad, además de unas vistas preciosas del puerto, del castillo y de parte de la ciudad, y al lado tienes la Iglesia de San Miguel.

¡Y es que las vistas desde este puente son estupendas!

Seguimos por el puente hasta la primera (o la tercera en el tiempo) de las torres, la de la Iglesia de San Nicolás, del siglo XVIII. Es sencillamente gótica, preciosa,

Al lado de esta maravilla de iglesia está la Korenmarkt. Es una plaza llena de tiendas y terrazas, con edificios muy bonitos. Está llena de vida y el trasiego de personas es impresionante.

Este edificio que veis tan grande, era el antiguo edificio de Correos, que lo remodelaron e hicieron un centro comercial. Es un edificio muy bonito.

Antes de pasar por la pequeña Turquía, vamos a detenernos en la Casa Gremial de los Albañiles, del siglo XVI, pero con un sótano del siglo XIII. Lo curioso de este edificio no es solo por los seis bufones que bailan en su fachada escalonada, sino que estuvo tapada por otros edificios de viviendas y la hicieron "desaparecer" de tal forma que creyeron que se había perdido en un derribo, por lo que decidieron hacer una réplica sobre plano, pero esta vez en el Graslei, en el puerto. Por lo tanto, en esta ciudad existen dos Casas Gremiales de los Albañiles, casi idénticas, pero una "original" y la otra "copia".

Esta es la original.↗
Esta es la copia.↘

Seguimos nuestro recorrido por la pequeña Turquía (Klein Turkije), que puede que sea la primera calle pavimentada de esta ciudad y se llama así porque los cruzados comentaban, cuando venían de Tierra Santa, que las calles de allí no eran de tierra sucia como en Gante.

Nos topamos con una mole de madera, vidrio y hormigón, es el Pabellón Municipal. Es muy distinto de todo lo que le rodea, y por tanto tiene detractores y seguidores. No tengo buenas fotos de él, así que tendrán que ir a Gante para formarse una opinión sobre este Pabellón.

Aquí mismo se encuentra la segunda torre emblemática de Gante, que no es otra que el Campanario Municipal, es del siglo XIV y tiene como veleta a un dragón. Es símbolo de la autonomía de Gante y custodia los privilegios municipales de esta ciudad. También es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1999.

El campanario esta pegado a la Lonja de los Paños. Este edificio esconde una leyenda muy curiosa. El edificio es precioso.

En esta misma plaza se encuentra el Teatro, que solo ofrece obras interpretadas en flamenco.

Llegamos a la tercera de las torres de la ciudad (o la primera, según se mire) es la que está en la Catedral de San Bavón. Una catedral gótica con numerosos tesoros artísticos en su interior. Uno de ellos son las vidrieras, que son muy importantes para dejar pasar la luz en las ciudades del norte.

Como véis la catedral, cuando yo fui a visitarla, estaba en obras y necesitaba una buena limpieza por fuera, pero no le restaba majestuosidad. Fijaros la cantidad de vidrieras que tiene el edificio. Aquí os dejo una muestra.

Además de las vidrieras, el púlpito, las numerosas tumbas en mármol que tiene, la cripta, cuadros de Rubens, etc... en esta catedral se expone "La Adoración del Cordero Místico" de los hermanos Van Eyck. A esta iglesia, por este motivo, la visitan al año miles de personas. A la salida de la Catedral, a la izquierda, en una plaza podemos ver un monumento precioso a estos hermanos y detrás la Catedral de San Bavón y el Campanario Municipal.

Si bajamos un poco más la calle nos encontramos con el Castillo de Gerardo "El Diablo", del siglo XIII. Ha tenido muchísimas funciones y aún conserva su "autoridad".

Podríamos visitar muchos más lugares en Gante, pero creo que ahora nos merecemos un buen refrigerio en una de sus muchas terrazas y probar una de las cervezas que en este país se producen.

Retrocedemos sobre nuestros pasos y nos vamos al Korenmarkt (donde el edificio de Correos) y volvemos a contemplar las maravillosas torres e iglesias, pero antes nos paramos furtivamente al lado de la Lonja de los Paños, para ver el Ayuntamiento, que está en dos estilos distintos.

Después de tomarnos un respiro, de dar un paseíto por la calle de las tiendas, de pasar por la Lonja de la Carne y por la cervecería más pequeña de Gante "Café 't Galgenhuis", que está en la Grotemarkt, y ya que estamos en esta plaza tan bonita, creo que ha llegado el momento de probar las "narices de Gante" o los cuberdons. Las puedes comprar en los puestecillos ambulantes que hay en la misma plaza.

www.buendiatours.com

Podemos perdernos ahora por otras calles de la ciudad y visitar a Margarita La Loca (que es un cañón impresionante), ir a la plaza Vrijdagmarkt, que es otro lugar perfecto para tomarse otra cerveza en la cervecería del zapato, un lugar muy recomendable.

Nos queda por visitar un barrio muy especial, el Patershol. Es un barrio medieval, con el trazado de su origen. Es tranquilo por la mañana y más animado por la tarde noche, porque está lleno de restaurantes pequeñitos y a precios asequibles. Las casas tienen un encanto especial y los establecimientos tienen un aire muy cálido. Merece la pena pasear por sus calles.

Después de este maravilloso paseo por este barrio nos dirigimos de nuevo al Castillo de los Condes, donde empezó nuestra aventura en Gante.

Esta ciudad me ha cautivado y mes gustaría volver otra vez en otra ocasión, porque hay muchas cosas que se me han quedado en el tintero y quiero volver a disfrutar de la calidez y la viveza de la ciudad.

¡Gante, te doy un 10!